¿Qué son los hábitos
alimentarios?
Se pueden definir como los hábitos adquiridos a lo
largo de la vida que influyen en nuestra alimentación. Llevar una dieta
equilibrada, variada y suficiente, acompañada de la práctica de ejercicio
físico es la fórmula perfecta para estar sanos. Una dieta variada debe incluir
alimentos de todos los grupos y en cantidades suficientes para cubrir nuestras
necesidades energéticas y nutritivas.
La repetición de acciones constituye
un hábito, pues luego de un tiempo de practicarse se logra ejecutar esas
conductas de modo automático, sin planificación previa.
Comer bien, sano y natural puede constituirse en un hábito, como también puede
serlo comer mal.
Los buenos hábitos alimentarios hacen a
su contenido y a su modo. Seleccionar comidas con variados nutrientes,
que aporten vitaminas, proteínas, minerales,
hidratos de carbono, en la proporción que el cuerpo necesita, requiere al principio un estudio,
pero luego de que se conocen cuáles son los alimentos que
hacen bien al organismo, los elegimos con naturalidad, despreciando los que
hacen daño, como la sal, el azúcar, las grasas, las harinas refinadas, o los
colorantes artificiales. Consumir abundante agua también forma parte de un
hábito alimenticio saludable, al igual que incorporar muchas frutas y verduras
frescas, combinando múltiples colores. Se recomienda a los padres formar este
hábito desde pequeños, acompañándolos, mostrando que los adultos que comparten la
mesa ya lo tienen incorporado. De nada vale por ejemplo, decirle al niño que
tome su sopa, si los mayores no lo hacen.
Si por el
contrario día a día consumimos los productos mencionados como perjudiciales el
hábito será no saludable, y nos costará sacarlos de nuestra dieta, tal como
sucede en general en la cultura occidental, que tiene incorporado el hábito de
las comidas rápidas, grasosas y poco sustanciosas.
También
dijimos que es importante la forma. Acostumbrarnos a comer en familia,
masticando bien los alimentos, distribuyéndolos en varias comidas poco
abundantes, desayunar más, almorzar poco y cenar aún más frugalmente,
enriquecerán nuestros buenos hábitos en esta materia.
Importancia de los hábitos alimentarios saludables
Para mantenernos sanos y fuertes es muy importante
tener una alimentación adecuada. No sólo interesa la cantidad o porción de los
alimentos que ingerimos, sino también su calidad, ya que ambas influyen en el
mantenimiento adecuado de nuestra salud. Para poder elegir el menú más saludable
necesitamos saber qué nutrientes nos aporta cada alimento.
Todos necesitamos alimento
Los alimentos
son lo único que proporciona energía y diversos nutrimentos
necesarios para crecer sanos, fuertes y poder realizar las actividades diarias.
Ninguna persona logra sobrevivir sin alimento y la falta de alguno de los
nutrimentos ocasiona problemas graves en la salud.
Sin embargo, no
se trata de comer por comer, con el único fin de saciar el hambre, sino de
obtener por medio de los alimentos, los nutrimentos necesarios para poder
realizar todas nuestras funciones según la actividad física que se desarrolle,
el sexo, la edad y el estado de salud.
Consecuencias de una dieta desequilibrada
Consumir pocos o
demasiados alimentos y de forma des balanceada, tiene consecuencias que pueden
ser muy graves: por un lado si faltan algunos nutrimentos en el organismo, hay desnutrición,
que es muy grave y frecuente en niños de todos los ámbitos sociales, y por otro
si se comen cantidades excesivas se puede desarrollar obesidad.
Por ello, la alimentación de los niños y niñas debe
ser:
Completa, incluyendo en los tres alimentos principales del día: desayuno, comida y cena, alimentos de los tres grupos:
Ø Cereales y
tubérculos que proporcionan la energía para poder realizar las actividades
físicas, mentales, intelectuales y sociales diarias.
Ø Leguminosas y
alimentos de origen animal que brindan proteínas para poder crecer y
reparar los tejidos del cuerpo.
Ø Frutas y
verduras, que contienen vitaminas minerales para conservar la
salud y que el cuerpo funcione adecuadamente.
Ø Agua, para
ayudar a que todos los procesos del cuerpo se realicen en la forma correcta y
porque ella forma parte de nuestro cuerpo en forma importante.
Errores que debes evitar
v Todos los
alimentos contienen nutrimentos, pero es importante conocer cuáles
contiene cada uno de ellos, para combinarlos en cada comida y evitar que
alguno de ellos falte.
v Los alimentos
naturales obviamente tienen mayor cantidad y calidad en sus nutrimentos, por lo
que la comida chatarra, no debe ocupar el primer lugar de consumo, aunque facilite
las tareas de quienes preparan la comida.
v Otro error
frecuente es consumir alimentos ricos en azúcares o aperitivos dulces. El
exceso de azúcar con frecuencia favorece la aparición de caries y
también puede facilitar la aparición de la obesidad, ya que aumenta el valor
calórico de la dieta.
v El reparto
energético de la comida también suele ser incorrecto. El desayuno
debería contener el 25% de las calorías totales. Un desayuno completo debería
incluir lácteos (leche, yogur u otros), cereales, galletas o tostadas, fruta o
jugo y opcionalmente complementos (mantequilla o margarina, mermelada, miel,
jamón).
v Picar entre
comidas es otro gran error. Lo peor es que entre los alimentos que suelen
consumirse se encuentran los snacks, papas fritas y similares, así como
repostería con grasas saturadas y trans. ¡Evítalos!
Los buenos hábitos alimenticios
Adoptar las
siguientes medidas dentro de tu dieta puede ayudarte a conseguir una mejor
calidad de vida. Apunta, tu dieta debe ser:
ü Equilibrada, es
decir cada comida debe contener en igual cantidad alimentos de
los tres grupos. En nuestra cultura, se exagera del consumo de carne y se dejan
a un lado los cereales, verduras y frutas, favoreciendo así la obesidad y
muchos problemas por la falta de vitaminas y minerales.
ü Higiénica, para
prevenir enfermedades infecciosas se debe cuidar mucho la calidad, frescura y
forma de preparación de los alimentos. El lavado de manos antes de prepararlos
y comerlos es un hábito que debe fomentarse en los niños desde muy pequeñitos.
ü Suficiente, esto
con relación a cubrir las necesidades de nutrimentos, más que a comer mucho.
Cada persona tiene capacidad diferente para comer y no se debe imponer la misma
cantidad a todos, esto en lugar de beneficiar, ocasiona muchos problemas en las
comidas familiares.
ü Variada. Es
importante que los niños aprendan a comer de todo y si hay algo que no les
gusta (que nos suceda a todos) tratar de no darlo y buscar un alimento
sustituto de los nutrimentos que contiene. Lo importante son los nutrimentos,
no el tipo de alimento en especial.
Los hábitos
alimenticios se transmiten de padres a hijos y están influidos por factores
como el lugar geográfico, el clima, la vegetación, la disponibilidad
de la región, costumbres y experiencias, pero también tienen que ver la
capacidad de adquisición, la forma de selección y preparación de los alimentos y
la manera de consumirlos (horarios, compañía).